Confesión #4:Alguien habrá en el universo riéndose de alguno de mis días acumulados en estos casi 18 años.

Vale,esta confesión os puede sonar un poco paranoica,pero aún así me arriesgo a contarla.

Por un lado he pensado:No la escribas en el blog,que esto está en internet,cualquiera puede leerlo,y puede que te secuestre el F.B.I,los extraterrestres,los chinos o los rusos.
Por otro he dicho:Hace una semana que no actualizo el blog,por pereza(esque eres un vago,Matt),y ya me están insistiendo(sí Elena sí,entrada nueva por fin) a que actualice...

El caso esque el otro día,viendo imágenes de Google Earth pensé:
¿Eso significa que me están viendo las 24 horas del día a lo Gran Hermano?

Es una idea que asusta.
Vale que hay 4578347834763476823023834834834 personas en este mundo en las que fijarse,pero,¿Quién me asegura que no tienen una recopilación de mis mejores momentos en VHS,DVD y ahora en Blue-Ray?

¿Será de aquí de donde sacan esa película que dicen que ves antes de morir?
Y ya,cuando te mueras,¿te señalarán a un punto del universo mientras una chica guapa te ofrece un ramo de rosas y te dirán que allí está la cámara oculta?

En fin,si alguno de los que llevan los vídeos estos me lee y tiene el de mi primer concierto y el de mi primera comunión,por favor,que me lo pase por msn,gracias.

Confesión #3:Empezaremos cumpliendo una a una todas las canciones,las tuyas y las mías,para que tengan un significado completo.

Bueno,lo primero que quiero es pedir perdón.
Pedir perdón porque quería escribirte algo que no tratara de lo mismo de siempre.
Ya sabes,lo típico.
-Que si pienso en ti a todas horas.
-Que si me pasaría la vida entera contigo.
-De lo tanto que me gustas aunque no me guste decirlo.
-De lo rápido que se me pasa el tiempo cada vez que hablo contigo.
-De tus bromas que sólo si las cuentas tú tienen gracia.

-De lo poco que me dejas dormir a mí tú también.

Luego me he dado cuenta de que nada de lo que te pensaba escribir era verdad.

En realidad no pienso en ti a todas horas,sino que no dejo de pensar en ti.

Me pasaría la vida entera contigo,pero si pudiera volver hacia atrás hubiera hecho cualquier cosa para haberte conocido antes.

No me gustas,me vuelves completamente tonto.Me encantas.

Tampoco es verdad que el tiempo se me pase rápido contigo,simplemente no existe el tiempo.

Vale,lo reconozco,tus bromas son patéticas,y por eso me encantan.
Me gusta que recurras a chorradas tan grandes sólo para hacerme reír.

Y no,no voy a decir que no duermo por tu culpa,sino que también eres capaz de colarte en mis sueños.

PD:Eres increíble.
Rawr!

Confesión #2:De pequeño era muy ingenuo,a día de hoy algo queda.

Ingenuo,tonto...
Dentro de mis tonterías de cuando era pequeño todavía recuerdo aquella en la que había que hacer un trabajo sobre Conocimiento del Medio(supongo que sería esta asignatura,porque consistía en plantar algo) y mi ejercicio consistía en plantar macarrones para tener obviamente una plantación de macarrones.
Hoy en día no sé si seguiría pensando que los macarrones se plantan si no fuera por aquella metedura de pata que siempre quedará grabada en mi cabeza.

Lo peor de todo fue la risa de superioridad seguida de una automática respuesta que ni sacada de los diccionarios de la R.A.E de la que en aquel entonces era la más lista de mi clase(sí,era fea,cursi y repelente).

Listilla:Ninguna planta da macarrones,je,je.

Yo: Ah,¿no?(En este momento me hubiera encantado ver la cara que puse,seguro que sería parecida a la de no existen los Reyes Magos o a la de La Oreja de Van Gogh se separa)

Miré a la profesora para ver si podía corroborar la exclusiva de doña listilla y ella me miró con cara de resignación mientras negaba con la cabeza,como diciendo: Me has decepcionado.

Y esta junto a mi teoría de ir al Sol por la noche para no quemarse(no entendía como un científico con estudios no lo hubiera pensando aún)es una de mis tantas utopías de cuando era pequeño.

PD:¿Y la de fotocopiar dinero?Esa la hemos tenido todos alguna vez.

Confesión #1:No sé ni por donde ni a donde ir.

Cuento los días que me quedan para marcharme de esta ciudad que tengo ya tan vista.

A veces me da por llorar pensando en todo lo que voy a dejar atrás y en como voy a echar de menos toda mi rutina de la que tanto me quejo.
Otras simplemente imagino mi vida despertando con el ruido de una gran ciudad.

Me asusta pensar en el tiempo que queda y aún no tener nada decidido.
Por un lado,puedo quedarme aquí,nadando entre el aburrimiento y la seguridad de algo que ya tengo.
Por otro,puedo irme yo solo a kilómetros de aquí y vivir una experiencia totalmente distinta.

Decida lo que decida al final,y estemos a 50 o a 1000 km recordad que nuestra amistad no depende ni del espacio ni del tiempo.

Y que os contengáis las lágrimas cuando toque,porque no me gusta llorar en las despedidas.