jueves, 21 de abril de 2011

Quiero tener memoria de elefante para recordar eternamente que NO HAY NADIE COMO TÚ.(I)

Eran las últimas horas que íbamos a estar juntos durante aquel día.
Me apretó la mano con fuerza y yo apreté con más fuerza aún.


No me sueltes nunca.Tira de mí y llévame a un lugar donde no exista el tiempo.-pensé mientras caminábamos por las calles de Barcelona sin llegar a decírselo-.

Iba cabizbajo,preparándome para el último momento.
Me paré en seco en mitad de la calle,le miré a esos ojos infantiles que tanto me encantaban y vi como las lágrimas empañaban el brillo que había en ellos.

Intercambiamos una mirada de complicidad,seguramente los dos estábamos pensando en lo mismo.
No sé si le abracé o le besé en ese momento,tal vez las dos cosas.

Después paramos a comer en un McDonalds,aún sabiendo que la comida rápida era una de las cosas que menos le gustaban en este mundo.
Nos sentamos frente a frente,mientras observaba como él,cabizbajo quitaba el papel de la pajita sin ganas.
Dijo que no tenía hambre,que lo único que tenía era algo de sed.

No sé si alguna vez habéis hecho eso de romper un trocito de papel,soplar por ese hueco de la pajita y que vuele hacia la otra persona.
Lo hice para relajar la tensión y por suerte,sonrió un poco cuando le dio de lleno.
Le ha dado en el corazón-pensé sonriendo-.

Después le cogí el permanente e intenté dibujar sobre el cartón mojado de las dos cocacolas,pero no pude.
En realidad eso era lo de menos para lo que le intentaba decir.
-Mira,este eres tú-dije cogiendo su vaso y poniéndolo en el centro de la bandeja-.Y este soy yo-dije cogiendo con la otra mano el mío-.
-Y aunque estemos separados-continué poniendo cada vaso en un extremo-.Lo importante esque seguimos siendo tú y yo.
Y aunque era la más absoluta de las verdades que nos fuéramos a separar otra vez dolía,y mucho,asique él rompió a llorar otra vez.
Volví a coger el permanente y escribí sobre el mantel de papel Te amo :) y giré la bandeja para que lo viera.
Me pidió el permanente con un gesto y me respondió con un Yo más.


Después miré para un lado y para otro,vigilando por si venía alguien que trabajara en ese McDonalds,y levantando el mantel del papel,escribí nuestros nombres.

Si esto dura para siempre,puede que demuestre dos cosas.O el permanente es en realidad muy permanente,o en el McDonalds no lavan las bandejas.-pensé antes de abandonar aquel lugar-.

Ahora me arrepiento de no haber llenado cada rincón de Barcelona escribiendo todo el amor que siento por él,pero sé que algún día me faltarán permanentes para poder hacerlo.

1 comentario:

  1. ¡¡¡Vaya forma de ser humano!!! ^^ Aquel sentimiento, al que los humanos llaman amor♥...

    Al parecer suele ser maravilloso y tu escrito, tu sentir suele y suena mejor!!! ^^

    Saludos y bueba vibra...^^

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