Hoy es uno de esos días en los que me gustaría ser Peter Pan.

Cambiaría toda mi ropa por un simple traje verde con gorro a juego,sin preocuparme por lo que he de ponerme cada mañana al despertar.

Soltaría el peso de todas las preocupaciones,mientras me elevo pensando sólo en cosas bonitas que dibujen en mi rostro esa permanente sonrisa.

Aprendería a silbar practicando día y noche,para llamar a mi hada cuando tuviera problemas o simplemente quisiera algo de compañía.

Volvería a creer en cosas estúpidas e infantiles,imaginando otros mundos apoyando mi espalda sobre el tronco de algún árbol.

El tiempo sería infinito.

Intentaría convencer a mis amigos que se unieran conmigo y se lanzaran a la aventura de ser siempre niños,de no crecer nunca para estar siempre juntos.

Nunca crecería.

Redescubriría la vida.Conservaría la misma ilusión que tiene un niño de cinco años cuando descubre algo que para los adultos es una simple pérdida de tiempo.

Mis suspiros mientras surco el cielo se quedarán en las nubes,y algún día lloverán sobre las ciudades donde miles de niños esperan ser otro Peter Pan más.

Jamás me alcanzará el dolor de ser adulto,nunca me encontrará si me escondo en mi gran casa del árbol.

Me enfrentaré a mis miedos con estúpida valentía en vez de con sensatez y seguro estoy de ello,ganaré todas las batallas.

Y siempre estaré en la memoria de todos aquellos que al igual que yo,no quieran crecer más.